La inteligencia artificial (IA) está por todas partes. Desde el marketing, la manufactura y hasta los restaurantes, muchas empresas están ansiosas por aprovechar su potencial. Pero ¿es la IA realmente un factor decisivo para la excelencia en los procesos? La respuesta podría sorprenderle: no necesariamente.
En la reciente Cumbre de Excelencia Operativa , Carmen Beernaert y Regina Sousa Paiva plantearon un mensaje claro: la IA solo mejorará tus procesos si primero los entiendes. Si omites este paso, te arriesgas a automatizar la ineficiencia. En este artículo, analizaré sus perspectivas y te mostraré una lista de pasos a seguir antes de introducir la IA en tu negocio.
Entiende lo que vas a optimizar
El primer paso es tener conciencia de tus procesos . Se trata de comprender cada paso que define el recorrido de tu cliente, su experiencia. Debes preguntarte: ¿conoces el flujo de principio a fin? ¿Puedes identificar qué pasos aportan valor real?
En muchas empresas, esta parte suele apresurarse o se omite. Los equipos se entusiasman con las herramientas de IA sin antes mapear el proceso. El consejo es simple: ir a la fuente. Recorrer la planta. Hablar con las personas involucradas.
Si no puede visualizar claramente el proceso, es demasiado pronto para pensar en la IA. Podrías terminar resolviendo el problema equivocado o, peor aún, automatizando un sistema defectuoso.
IA: Propósito para optimizar procesos
Una vez que entiendes tus procesos, necesitas identificar los puntos débiles. El segundo paso tiene que ver con el enfoque: ¿qué problema estás intentando resolver?
Una vez que conozcas los pasos del proceso, la siguiente pregunta es: ¿Dónde están los puntos débiles? ¿Qué problemas impiden que el negocio funcione de forma eficiente y rentable?
Si omites este paso, la IA no te servirá de nada. La IA necesita una misión clara. Automatizar un problema no lo resolverá, solo acelerará su resolución.
Aquí es donde muchos proyectos de transformación digital fracasan. Empiezan con la tecnología, no con las necesidades del negocio. Da un paso atrás y define los verdaderos obstáculos de tu proceso. Solo entonces podrás empezar a pensar en soluciones.
Mejorar antes de automatizar
El tercer pilar es la mejora de procesos . Incluso si conoce sus procesos y sus problemas, primero debe solucionarlos manualmente.
La IA puede escalar y acelerar un proceso, pero no puede corregir un diseño deficiente. Ese es tu trabajo. Primero, necesitas optimizar los flujos de trabajo. Eliminar redundancias. Estandarizar los pasos. Lograr que tu proceso sea estable y esté bajo control.
Solo entonces la IA es la herramienta adecuada. En este punto, la automatización puede aportar un valor real. La IA le ayudará a aumentar la eficiencia, la precisión y la escalabilidad. Pero sin una base sólida, la IA es solo una solución cara y temporal.
La IA no es un atajo hacia la excelencia
Demasiadas empresas se lanzan a la IA esperando milagros. La realidad es diferente. Si su proceso falla, la IA solo agravará el problema.
El mensaje de Carmen y Regina fue claro: no se pueden obviar los pasos. La IA es poderosa, pero no sustituye el conocimiento y la mejora de los procesos.
Utilice los tres pasos como lista de verificación:
- ¿Conozco bien mis procesos?
- ¿Sé cuál es el problema real?
- ¿He mejorado ya el proceso?
Si no puede responder “sí” a las tres, es hora de volver a empezar.
La IA es el paso final, no el primero
Entonces, ¿es la IA un factor decisivo para la excelencia en los procesos? La respuesta es sí, pero solo si se ha investigado a fondo y sabes realmente que estás preparado para hacerlo.
La IA prospera en entornos estructurados. Multiplica los beneficios de los buenos procesos. Pero no puede reemplazar el pensamiento claro, el diseño sólido ni la experiencia humana.
Antes de que su empresa invierta en herramientas de IA, asegúrese de que sus bases son sólidas. Comience por concientizar, defina el problema y mejore su proceso. Luego, y solo entonces, incorpore la IA. Ese es el camino hacia la verdadera excelencia operativa.
Tu hoja de ruta para el éxito
En esta era de IA, es fácil buscar soluciones rápidas. Pero la excelencia sigue empezando por lo básico. Entender tus procesos. Corregir lo que no funciona. Solo así la IA puede ser el acelerador que esperas.
Usa estos tres pasos como guía para tu próximo proyecto de transformación. Tu “yo” del futuro —y tus resultados— te lo van a agradecer.
